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Como mantener la felicidad en tus propias manos

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Como mantener la felicidad en tus propias manos.

La mayoría de las personas en todo el mundo están de acuerdo en que «ser feliz» es un objetivo importante. Entonces, pensarías que todos trabajamos día a día en ser felices ¿cierto?
¡Incorrecto!
Como resultado, todos cometemos algunos de los llamados «pecados de la felicidad».

Los pecados de la felicidad:

Un pecado es devaluar la felicidad, no darle mucha prioridad a la felicidad. Aquí hay una demostración rápida: imagínate que un genio aparece ante ti y te concede tres deseos. ¿Qué deseos pedirías? Si la felicidad es uno de tus objetivos principales, debería figurar en tu lista. Pero lo más probable es que no lo sea. En estudios realizados, solo alrededor del 6% de los participantes pedirían felicidad. Esto sugiere que las personas se olvidan de la felicidad a medida que avanzan en su vida cotidiana, que es, de hecho, lo que estábamos buscando.
Otro pecado es perseguir la superioridad: querer ser mejor que los demás en algo. Este deseo da como resultado comparaciones sociales, o la tendencia a juzgarse a si mismo en relación con los demás, típicamente sobre la riqueza, el poder, el atractivo y la fama. Los resultados muestran que tal tendencia es uno de los mayores asesinos de la felicidad.
Y luego está querer ser el centro de atención: la desesperación por el amor y la adulación. Una vez más, los resultados muestran que este deseo desinfla el nivel de felicidad porque conduce a la necesidad o la evasión de las relaciones.
Un cuarto pecado, y tal vez el más importante, es el deseo de controlar a los demás o a lo que sucede a nuestro alrededor. Aunque tal deseo puede ser algo bueno  hasta cierto punto, ser excesivamente controlador de los demás y de lo que sucede a nuestro alrededor, tiene a reducir la felicidad.
Otros pecados de felicidad incluyen desconfiar de los demás; tener una búsqueda indiferente de los objetivos; la adicción a la mente: ignorar o subestimar lo importante de los instintos y sentimientos viscerales, etc.

¿Cómo puede uno superar estos pecados de felicidad?

Claramente, si la felicidad es importante para ti, debes darle prioridad. Puedes hacer esto al encontrar la respuesta a dos preguntas importantes

  1. ¿Qué significa la felicidad para mí?
  2. ¿Qué actividades me hacen feliz de manera confiable?

Para la mayoría de nosotros, la felicidad es un sentimiento de alegría o amor y sentimos estas emociones cuando estamos entre amigos y familiares. El simple hecho de dar a la felicidad una mayor prioridad,  mejorará nuestros niveles de felicidad. Aquí hay algunas cosas más que podrías hacer:
 

1. Mantener un diario de gratitud.

Simplemente tomar nota de tres cosas buenas que te sucedieron todos los días durante solo 15 días puede aumentar tu felicidad (por ejemplo: «Un extraño me sonrió»; «¡Me encontré un billete de camino a la oficina», etc.) . Incluso puede sacarte de la depresión. ¿Por qué expresar gratitud tiene este efecto? Una de las principales razones es que mitiga el deseo de superioridad. Te hace darte cuenta de que otras personas, y el mismo universo, desempeñan un papel importante en tus éxitos, lo que nos hace menos propenso a las comparaciones sociales.
 

2. Haz actos de bondad al azar.

Ser amable con los demás, resulta ser un estimulante de la felicidad sorprendentemente confiable. No debes sentirte obligado, no te ofrezcas como voluntario para el comedor de beneficencia si despertar a las 5 a.m. para trabajar en una cocina caliente no es lo tuyo. Pero si puedes encontrar una forma de divertirte mientras haces felices a los demás, no tiene que ser nada grande, ni  extravagante, (pagar el boleto de estacionamiento de el auto que está detrás de ti, dejando una caja de chocolates afuera de la casa de tu vecino, etc.) Es casi seguro que disfrutarás de un aumento en tu sentimiento de felicidad ya que desarrolles vínculos más fuertes, más íntimos y significativos con los demás, permitiéndote así experimentar el sentido de conexión con los demás que es lo que todos buscamos.
 

3. Obtén «control interior».

Haz que tu objetivo sea mantener las llaves de tu felicidad en tus propias manos. Esto significa nunca culpar a otros o a las circunstancias por tu infelicidad. Hay varias maneras de obtener control interior, pero una de las más poderosas, y aparentemente obvia, es llevar un estilo de vida más saludable. Esto implica tres cosas: comer bien, ejercitarse más y dormir mejor. Llevar un estilo de vida más saludable te hace sentir bien desde adentro hacia afuera, lo que facilita el sentirse en control interior.
Incluso puedes obtener mayor control interior, al hacer ajustes menores en tu estilo de vida (comenzar tus comidas eligiendo comer primero lo más saludable, instalar una aplicación de «cuenta pasos» en tu teléfono móvil o no consultar tus redes sociales después de las 9 p.m.). Recuerda que cuanto mayor sea el control interno que tengas, menos control externo buscarás.
Si puede poner solo una o dos de estas prácticas en marcha, experimentarás un aumento significativo en tus niveles de felicidad… Déjanos en tus comentarios, ¿tu que haces para ser feliz?.

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