Una Fábula Hindú de la Abundancia
Cuentan que hace muchos años, en una tierra desconocida, habitaba un joven muy inteligente que buscaba la clave mediante la cual poder obtener riquezas ilimitadas. El joven se dirigió a un bosque en donde habitada un maestro espiritual, cuando lo encontró le manifestó su deseo de tener riquezas ilimitadas para poder ayudar y sanar a todo el mundo.
Al ver el sincero interés del joven, el maestro espiritual decidió darle la clave mediante la cual accedería a todas las riquezas del mundo. Le contó que en el corazón de cada hombre residen dos diosas, de las cuales todo ser humano está enamorado. Una es la diosa del conocimiento. La otra es la diosa de la riqueza.
El maestro aconsejó al joven que amara y buscara con todo su corazón a la diosa del conocimiento, al hacerlo la diosa de la riqueza, se pondrá celosa y hará lo posible para que el joven le preste atención y para lograrlo le otorgará todas las riquezas que él desee.
LA MORALEJA de esta fábula es sencilla, cuanta más atención se le preste a la SABIDURÍA más nos seguirá la ABUNDANCIA.
El problema que tienen los seres humanos para encontrar abundancia, reside en que la mayoría hace lo contrario de lo aconsejado por la fábula, le prestan más atención a la Riqueza que a la Sabiduría, al hacerlo la riqueza es esquiva.
La llave está en nuestro interior, el camino por el cual obtendremos la abundancia en todos los ámbitos de nuestra vida (material, sentimental, espiritual) es a través del CONOCIMIENTO Y LA SABIDURÍA.