Saltar al contenido

Deja que la MAGIA suceda

Índice de contenido:

VOLVÍ A MI Y SUCEDIÓ LA MAGIA

Dejé de insistir donde no había lo que buscaba.
Dejé de pedir en manos cerradas
Dejé de esperar en sillas ocupadas.
Dejé de intentar en un cuerpo ajeno.
Dejé de pretender que el otro entendiera.
Dejé de poner los ojos y la esperanza en corazones que no querían latir al lado mío.
Y entonces, magia.
Magia.
Volví a mi, como único destino posible.
Volví a mi, como único camino disponible.
Volví a mi, como el único reencuentro pendiente.
Volví a mi y pude verme las costillas, los dolores y mi alma deshidratada, pidiendo agua.
Y me recibí. Me acaricié. Me perdoné. Me recosté sobre mi hombro. Me nombré con mi propia voz. Y me encontré. Distinta pero intacta. Me tuve otra vez. Me tengo otra vez.
Y entonces, magia.
Tengo las llaves de las puertas que quiero abrir. Acá, adentro.
Afuera solo están las cerraduras.
Pero yo decido dónde y de mí depende cómo.
Yo decido dónde.
Yo elijo cómo.
Autor: Lorena Pronsky

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Settings