El arte de no ser herido …
¿Eres una de esas personas que tienden a soportar las heridas de los demás? ¿Resentimientos, decepciones y malos recuerdos? ¿Qué opinas de los acontecimientos desagradables de tu vida?
Tómate el tiempo para reflexionar: recuerda cuántas veces estuviste realmente resentido(a), durante días, meses o años, con algo que alguien te hizo …
En nuestras vidas, es extremadamente importante trabajar en esto dentro de nosotros, ya que mantener los sentimientos de dolor, descontento o enojo con alguien, solo nos lastima, no nos agrega a nada y aún puede dañar nuestra salud y nuestro cuerpo. Claro que no cambia nada en la vida de la persona, el blanco de su ira, al contrario, sigue viviendo tal cual, haciendo las cosas que siempre han hecho y ni siquiera saben que te sientes herido(a).
No voy a generalizar, pero en algunos casos, la persona incluso sabe de tu dolor, pero no le importa.
Por supuesto, nadie en este mundo está hecho de hierro, todos nos enojamos, con diferentes situaciones cotidianas, como en nuestro trabajo, universidad, desacuerdos con algún amigo, desacuerdos con un novio o cónyuge, pero sabemos que eso no es por mucho tiempo, que es solo una especie de ira momentánea.
Respira hondo, trata de analizar la situación, trata de olvidar y déjalo ir, sigue adelante y deja que la vida se encargue de traer respuestas o mejoras. Ésta es siempre la mejor forma de hacerlo.
El dolor suele causar tristeza , una “pesadez” innecesaria en el corazón, un sentimiento de repugnancia, de haber sido estafado, pasado por alto, de haber sido traicionado.
Estar triste por algo es completamente natural en la vida de cualquier ser humano, pero guardar resentimientos es el peor de los dolores que pueden existir.
Entonces, si alguien te ha lastimado y te ha dejado muy lastimado(a), no lleves el daño a tu vida. Dependiendo de quién sea esa persona y de lo que te hizo, ¡aléjate de él o ella! mantenernos cerca de alguien que sólo nos lastima, puede causar daño emocional muy intenso.
De nada sirve guardar los malos sentimientos dentro de tu corazón, te vuelves rehén de ese sentimiento embotado y, muchas veces, poner algo así dentro de ti, puede impedirte tener un encuentro con tu despertar espirtual, es decir, afecta tu bienestar, ya que, enferma el alma y retrasa nuestra evolución espiritual!