Espíritus Guardianes
Los espíritus guardianes son parte de nuestra conexión superior y se nos presentan de maneras diferentes: tales como un sentimiento, un apoyo de alguien que no esperabas, una advertencia de la voz interior u otros.
Se cree que los espíritus guardianes tienen formas ilimitadas, pueden estar dentro y alrededor de nosotros.
Es probable que cada uno de nosotros haya sentido por un momento una presencia que nos merodea alrededor, y después de un instante desaparece. Conforme la madurez de tu alma va avanzando, los espíritus guardianes cambian. Aquí te presentamos 3 tipos de guardianes espirituales…
Espíritus Guardianes con forma Humana
Muchos espíritus guardianes pueden estar con un medio cuerpo humano. Algunos de ellos fueron considerados criaturas como sirenas, centauros, esfinges, hadas.
Hay muchas deidades que aparecen como espíritus guardianes como GANESHA, ANUBIS, RA y otros. HOROSCOPO EGIPCIO
Lectura recomendada: Ángel Humano
Espíritus Guardianes con forma Animal o también llamados TOTEMS
Los animales también son percibidos y venerados como espíritus guardianes, desde la antigüedad. Prueba de ello son los numerosos simbolismos, pintados en cuevas y amuletos encontrados, salvados a lo largo de los siglos. Los animales reflejan nuestros propios anhelos y deseos internos.
El concepto Tótem se ha hecho muy popular en nuestros días, utilizado pos las tribus indígenas y otras comunidades, nos recuerda que dentro de nosotros también llevamos el espíritu de 9 animales a lo largo de nuestras vidas. Descubre aquí tu Animal de Poder
Espíritus Guardianes con forma de Seres de Luz
Los ángeles guardianes o tu ángel de la guarda son también otro tipo de espíritus guardianes.
Se les llama seres de luz , porque siempre están ayudando a las personas e «iluminando» su camino en los momentos más difíciles, como en el dolor, la tristeza, la pérdida, la desesperación, la depresión y otros. Si te sientes conectado con este ser de la luz, puedes contactarlos con estas 6 sencillas maneras.
Con quien sea que resuenes, ¡no te olvides de agradecerles por su ayuda y apoyo! No se trata solo de llamarlos cuando los necesitamos, sino de tenerlos presentes siempre a lo largo de nuestro camino por el mundo. Una manera de mantener siempre el contacto, es el de poner un altar (espacio sagrado) en nuestra casa. ¡Bendiciones!