La Fábula del Rey y las Hienas
Una fábula para reflexionar …
«Yo te serví durante diez años, ¿¿y tú me haces esto a mí?? iPor favor!, dame diez días antes de lanzarme a los hienas»
«El último rey de una comunidad tenía diez hienas salvajes. Las usaba para torturar y para que se comieran a cualquiera de sus servidores que cometiera un error.
En una ocasión, uno de los criados hizo un dictamen mal y al rey no le gustó en absoluto. Por lo que ordenó que el sirviente debería ser arrojado a los hienas.
El sirviente dijo: «Yo te serví durante diez años, ¿¿y tú me haces esto a mí?? iPor favor!, dame diez días antes de lanzarme a los hienas», y el rey se los concedió.
En esos diez días, el criado se dirigió al guardia que se ocupa de los hienas y le dijo que le gustaría servir a los hienas durante los próximos diez días. El guardia estaba desconcertado, pero estuvo de acuerdo, y el criado se dedicó a la alimentación de los hienas, la limpieza, a bañarlos y con todo tipo de comfort para ellas.
Cuando se dio el término de los diez días, el rey ordenó que el sirviente fuera arrojado a las hienas para cumplir así su castigo. Cuando fue lanzado, todos estaban sorprendidos de ver a las hienas voraces solamente acercarse y lamer los pies del criado!
El rey, desconcertado ante lo que estaba viendo, dijo:
«Qué es lo que ha sucedido con mis hienas?»
El sirviente respondió: «Serví a las hienas sólo diez días y ellas no olvidaron mis servicios. Sin embargo, le serví por diez años al rey y usted se olvidó de todo, en mi primer error!»
«El rey se dio cuenta de su error y ordenó que el criado fuera puesto en libertad».