LA MANDRÁGORA. Es una de las plantas cuya historia está más envuelta en leyendas y mitos, profundamente ligada a la magia.
Mandrake como se le conoce por su nombre en inglés, es una de las hierbas protectoras más fuertes que existen. Tiene el poder de cortar cualquier daño hecho, aumentando el poder personal de su poseedor. También tiene fuertes propiedades medicinales, pero es venenosa, por lo que no debe tomarse en absoluto. Se dice que la mandrágora tiene el poder de alejar a los demonios y a todos los espíritus malignos. Considerada como el orgullo de las solanáceas; también es reconocida como la reina de las plantas mágicas.
La forma humana de la Mandrágora
La característica más extraordinaria de esta planta es que sus raíces tienen forma humana. Y por lo tanto, adquirió un alto significado mítico con sus raíces sin tallo, con muchas hojas pecioladas, muy grandes, ovaladas, rugosas, y de color verde oscuro. Una peculiar planta de flores olorosas en forma de campanilla, blanquecinas y rojizas, fruto en baya semejante a una manzana pequeña, redondo, liso, carnoso y de olor fétido, y raíz gruesa y muchas veces antropomorfa.
Su nombre se deriva del latín mandragŏra, y este del griego μανδραγόρας. Es una de las más célebres plantas con las cuales se realizaban sortilegios en la Edad Media.
Una planta que grita cuando la arrancan del suelo.
Como el Borametz, la planta llamada Mandrágora se cataloga con el reino animal, porque grita cuando la arrancan; ese grito puede enloquecer a quienes lo escuchan. Era requerido realizar cierto ritual para desenterrar las mandrágoras del lugar donde se habían encontrado
Otras historias sobre esta planta, dicen que la forma de su raíz pertenece a la de un espíritu que vive encerrado en ella y que al ser arrancado de la tierra gime y grita espantado, para que la raíz nos de todas sus virtudes hay que saber acallar este gemido, cortando la raíz de la forma correcta y si es posible durante la Luna Nueva.
Una planta que sabe curar
Si se la sabe utilizar es la planta que lo cura todo. Los hechiceros saben hacer con ella potentes afrodisíacos, somníferos, calmantes para el dolor y para los problemas de circulación.
Dependiendo de la cultura que nos enseñe las cualidades de la mandrágora, será una representación de la suerte o de la desdicha. Se la conoce en forma de hada, Maglore o en forma de diablo, Mandrágoros.
En la actualidad las cualidades de la mandrágora son solamente conocidas por los herbolarios de edad y los que fueron enseñados por maestros orientales. En las herboristerías orientales se puede llega a encontrar mandrágora pero no frecuentemente.
Esto es en parte porque no cualquiera puede hacer un talismán de mandrágora o utilizarla en algún conjuro ya que por su dualidad y gran poder puede llegar a provocar mucho daño. Una vez arrancado, era preciso bañarla, alimentarla con leche o vino, vestirla de rojo y blanco para ahuyentar a las potencias demoníacas que quisieran apoderarse de ella. Después era conservada en un armario bien protegido.
Las fábulas de la Mandrágora
Primitivamente fue sacada a la luz por el sabio Teofrastro, luego por Bruneetto Latei, el sabio del Dante, el cual le asignó un lugar honorable en sus obras; el papel de la mandrágora fue realmente muy considerable, procuraba sueños dorados y ensueños graciosos todo aquel tesoro del que hablaban las fábulas. A esta extraordinaria planta la rodean innumerables mitos, relatos y supersticiones durante la historia.
- Fue conocida y estudiada por Hipócrates. Está emparentada con la papa/patata, la belladona y el tomate.
- La pócima o brebaje mágico de la historia de Romeo y Julieta estaba compuesta por Solanum (Romeo y Julieta, IV, 3)
- Los jueces de Juana de Arco la acusaron de llevar oculta en la ropa una raíz de mandrágora, de la cual obtenía su maravilloso poder de adivinación. Las voces que oía la Doncella eran proferidas, según ellos, por la mandrágora.
- El último libro de la Guerra judía de Flavio Josefo nos aconseja recurrir a un perro adiestrado. Arrancada la planta, el animal muere, pero las hojas sirven para fines narcóticos, mágicos y laxantes.
- Hipócrates aconsejaba su empleo para la melancolía y para combatir los impulsos suicidas; se la consideraba un buen remedio y los consejos que da el padre de la medicina se deben a varios usos señalados por Homero.
- Con el nombre de Baaras el historiador judío Flavio Josefo describe una especie de mandrágora eficaz para curar a las personas influenciadas por el demonio.
- Nicolás Maquiavelo escribió una comedia titulada «La mandrágora» en la que un ungüento sacado de la raíz podía sanar la esterilidad.
- Es citada en las novelas de J. K. Rowling de Harry Potter. También por Guillermo del Toro en la película de «El Laberinto del Fauno».
- Es mencionada en la bíblia en el libro de Génesis 30:14: Durante la cosecha de trigo, Rubén salió al campo y encontró mandrágoras, que trajo a su madre Lea. Dijo Raquel a Lea, por favor dame algunas de las mandrágoras de tu hijo. y la misma receta fue infundida en Italia medieval y en la renacentista.
- Según la tradición rabínica, la mandrágora crecía al pie del árbol del Edén y, en opinión de Lorenzo Catelán (1568-1674), “la raíz de mandrágora no es otra cosa que esperma viril”.
- El novelista popular Hanns Heinz Ewers (Alraune, 1913), de la simiente. Mandrágora, en alemán, es Alraune; antes se dijo Alruna; la palabra trae su origen de runa, que significó «misterio», «cosa escondida», y se aplicó después a los caracteres del primer alfabeto germánico.
- El médico Discórides identificó la Mandrágora con la circea, o «hierba de Circe», de la que se lee en la Odisea, en el libro décimo:
«La raíz es negra, pero la flor es como la leche. Es difícil empresa para los hombres arrancarla del suelo, pero los dioses son todopoderosos».
Jorge Luis Borges, «El libro de los seres imaginarios» (1968)